Las plataformas de derechos humanos Coordinación Colombia – Europa – Estados Unidos, la Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo y la Alianza de Organizaciones Sociales y Afines, y las demás organizaciones de la sociedad civil que trabajamos por la paz y la superación de las vulneraciones a los derechos humanos y las graves situaciones humanitarias en los territorios, expresamos ante la sociedad colombiana, la comunidad internacional y el Estado colombiano nuestra profunda preocupación y alarma frente al anuncio del retiro de una parte significativa del personal y de la presencia regional de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia.
El acompañamiento en terreno, el apoyo a las comunidades más afectadas en sus derechos humanos en los territorios, el monitoreo de las situaciones que vulneran la vigencia de los derechos básicos y la asistencia técnica a las entidades del Estado y a organizaciones de la sociedad civil, constituyen un aporte invaluable e insustituible de la Oficina de ONU Derechos Humanos en Colombia. Este trabajo ha permitido, desde hace 28 años y hasta el día de hoy, materializar los compromisos internacionales sobre derechos humanos, seguridad, fortalecimiento de la democracia y defensa de la paz en el mundo.
Ha sido el análisis que ha hecho la OACNUDH de las causas y consecuencias de la violencia política, la exclusión y marginación social y del conflicto armado lo que ha impulsado la adopción de medidas, estrategias y acciones que han permitido salvar miles de vidas, frenar dinámicas de victimización masiva, alentar esfuerzos de rendición de cuentas y luchar contra la impunidad en varias partes del país. Así mismo, su acompañamiento efectivo a la interlocución de las organizaciones de sociedad civil que pugnan por superar estas situaciones de crisis ha contribuido de manera invaluable a fortalecer la participación política en Colombia.
Sin la presencia de la Oficina en los territorios aumentan las posibilidades de que se multipliquen las violaciones a los derechos de las personas, tales como los desplazamientos forzados, confinamientos a comunidades, violencia sexual y reclutamiento forzado de niños, niñas y jóvenes, y de que disminuya la exigibilidad a las instituciones para que respondan adecuadamente ante estas vulneraciones y ante las afectaciones humanitarias derivadas de la intensificación del conflicto armado. En particular, preocupan las situaciones de riesgo que a diario enfrentan los liderazgos sociales, los firmantes esperanzados en el cumplimiento de la paz y las comunidades que habitan y defienden sus territorios en las zonas con precaria presencia estatal que dejarán de ser acompañadas por la Oficina, dejándolas sin quién interceda por ellas y acompañe sus reclamos urgentes ante las autoridades locales.
Las Plataformas colombianas y las organizaciones de derechos humanos se han beneficiado y fortalecido en sus capacidades de reclamo y agencia gracias al acompañamiento y asesoría de la Oficina de ONU Derechos Humanos. Este esfuerzo, respaldado por la comunidad internacional, ha sido crucial para conseguir avances en la respuesta estatal, en especial frente a la violencia contra personas defensoras de derechos humanos y quienes ejercen liderazgos sociales, así como para prevenir y enfrentar los riesgos asociados a esta labor.
La Oficina en Colombia de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos tiene importantes compromisos y tareas pendientes en el país. Todavía se necesita de su apoyo, su orientación y su capacidad de articulación para seguir orientando los esfuerzos de construcción de paz impulsados por la sociedad y el Estado, recordándonos la importancia de avanzar en la superación de las causas del conflicto, de la inescindible relación que existe entre la paz y los derechos humanos, y de priorizar siempre los derechos de las víctimas.
Para el cumplimiento de estos compromisos, las plataformas y organizaciones de derechos humanos hacemos un llamado de urgencia al cuerpo diplomático presente en Colombia, a los países miembros de las Naciones Unidas, a la agencias de cooperación y a las entidades del sector privado a tomar medidas para contribuir a mitigar la actual situación, y así impedir que los recortes de recursos financieros susciten la imposibilidad de que la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos cumpla con su mandato en Colombia.
Bogotá, 8 de julio de 2025
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Llamado Urgente de las Plataformas de DDHH y Paz – Impedir el Recorte de la Presencia de OACN