Trabajar desde los territorios para que el proceso de paz de la Habana se legitime desde un enfoque de derechos y alentar los esfuerzos sociales para demandar tanto al Gobierno como a la insurgencia que no se levanten de la mesa bajo ninguna circunstancia, al tiempo que exigir el inicio de negociaciones inmediatas para poner fin al conflicto armado con el Ejército de Liberación Nacional y el Ejército Popular de Liberación, fue el compromiso central de la Asamblea Anual de la Coordinación Colombia Europa – Estados Unidos (CCEEU), que reunida en Bogotá el pasado fin de semana celebró el Vigésimo Aniversario de constitución de la más amplia plataforma de organizaciones de derechos humanos en Colombia, que reúne a 265 organizaciones que trabajan por la vigencia de los derechos humanos y a construcción de la paz en todas las regiones de Colombia.
Las delegadas y delegados de la CCEEU acordaron movilizarse para demandar que se reactive de manera inmediata el proceso de desescalamiento de las acciones armadas que acerque la meta de un pronto cese al fuego bilateral y definitivo, tan necesario para crear el clima de confianza que requiere finalizar con éxito la negociación que ponga fin al conflicto armado.
En este propósito, trabajar porque estas negociaciones terminen exitosamente y sean refrendadas por el país, se convierte en prioridad de las organizaciones de derechos humanos. La CCEEU llama a todas las partes involucradas en este conflicto a abandonar la idea de negociar en medio del escalamiento de la confrontación, lo cual está llevando a minar las bases sociales de credibilidad y confianza en el proceso, incrementando la victimización de amplios sectores del país.
Conscientes de los enormes desafíos que implica construir la paz en un contexto marcado por la persistencia de elevados niveles de desigualdad y exclusión social, la impunidad estructural frente a las violaciones masivas a los derechos humanos y la respuesta violenta que de manera sistemática y persistente se opone a todo reclamo social por parte del Estado colombiano, lo mismo que la persistencia del paramilitarismo y su incuestionable articulación con agentes del Estado y el poder económico, la CCEEU expresó también su preocupación por la reciente aprobación por parte del Congreso de la reforma al fuero penal militar, inscrito en la tradición institucional de garantizar la impunidad de los agentes estatales involucrados en violaciones a los derechos humanos y lo declaró como un mal mensaje para la sociedad y para el mismo proceso de paz, que se opone a los propósitos nacionales de construir una paz centrada en los derechos de los víctimas a la verdad, el esclarecimiento de responsabilidades de los autores de los más graves crímenes contra los derechos humanos, la reparación a las víctimas y las garantías efectivas de que estas atrocidades no se repetirán.
A pesar de estas dificultades, la Asamblea de la CCEEU expresó que La Paz es un derecho fundamental que no se van a dejar arrebatar, y que en este empeño estarán dispuestos a ejercerlo con energía en la movilización social, no dejando escapar esta oportunidad histórica que se le presenta a la sociedad colombiana.
Anexo el manifiesto completo