El martes 1 de Noviembre se dieron cita en la Habana movimientos sociales, victimas, organizaciones de DDHH entre otros representantes de la campaña del Si para reunirse con los miembros de los equipos negociadores de las FARC y el Gobierno Nacional. Como representante de la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos asistió a La Habana Soraya Gutierrez.
En la reunión se socializaron los avances en los ajustes del Acuerdo Final que permitan dar lugar al proceso de implementaciòn del mismo en el menor tiempo posible. Las organizaciones hicieron publico un comunicado denominado «La paz en tiempos de ciudadania» en el cual respaldan a la mesa de conversaciones para realizar los ajustes necesarios para lograr el Acuerdo teniendo en cuenta aspectos como: la centralidad de las victimas, la importancia del enfoque de genero, el reconocimiento de los derechos de los sectores mas vulnerables, la necesidad de mantener la justicia transicional entre otros. Dicho pronunciamiento se encuentra a continuacion:
«La contundente, pacífica y creativa movilización, expresada en campos y ciudades, en calles y plazas, dentro y fuera de Colombia, en columnas de opinión, en redes sociales y en conversaciones ciudadanas le dio un nuevo aire a la negociación de paz, y le anunció al país que un Nuevo Acuerdo y su legitimación e implementación pasa necesariamente por la ciudadanía.
Esa movilización comenzó por reconocer que el Acuerdo Final alcanzado en La Habana entre el gobierno y las FARC-EP, después de 6 años de trabajo y de la intervención de múltiples actores, además de recoger la voluntad de las partes, contiene los elementos esenciales que el país requiere para la construcción de una paz sostenible y duradera.
Sin embargo, la imposibilidad de implementar el Acuerdo Final, debido al triunfo del no el pasado 2 de octubre ha generado una crisis política, abordada con sensatez y responsabilidad por las partes, que requiere de las mismas suficiente apertura para la búsqueda de un acuerdo que se convierta en una oportunidad para avanzar en la búsqueda de la paz.
Desde la diversidad étnica, sexual, religiosa, intelectual y política; desde las mujeres, la juventud, las y los estudiantes, los sectores sociales, los comunales, los sindicalistas y territorios, las personas con discapacidad y, sobre todo, con las víctimas, expresamos nuestro decidido respaldo a la Mesa de Conversaciones de La Habana que ahora debe hacer los ajustes, precisiones y explicaciones para lograr el Nuevo Acuerdo. Instamos y exigimos que se mantenga el Cese Bilateral al Fuego y las Hostilidades y que el Nuevo Acuerdo se produzca a la mayor brevedad posible.
Las ciudadanas y ciudadanos otorgaremos amplia legitimidad a un Nuevo Acuerdo que tenga como punto de partida aspectos fundamentales que reflejan claramente el espíritu de lo acordado inicialmente, a saber:
- La centralidad de los derechos de las víctimas a verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, y en particular a que se avance significativamente en el conocimiento de la verdad, tanto judicial como extrajudicial.
- La creación de un sistema de justicia transicional temporal, y excepcional, que incorpore mecanismos judiciales y extrajudiciales aplicables a todos los responsables sobre los mismos parámetros de contribución a la verdad, sean estos particulares, guerrilleros o agentes estatales.
- El reconocimiento de los derechos de las poblaciones y grupos en situación de vulnerabilidad.
- La reivindicación de los derechos de campesinos y campesinas, pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes, lo que implica la profundización de una reforma rural integral.
- Mantener el enfoque de género entendido como un instrumento para transformar relaciones inequitativas. Esto implica el reconocimiento de la afectación diferencial que el conflicto ha tenido sobre la vida y los derechos de las mujeres, población LGBTI, niñas, jóvenes, víctimas que residen en el exterior, las iglesias, comunidades de fe y personas con discapacidad, y la necesidad, por tanto, de acciones para la defensa y restauración de sus derechos.
- El compromiso con la ampliación, profundización y extensión de la democracia y el empoderamiento de ciudadanías y comunidades, incluida la comunidad colombiana en el exterior
- Plenas garantías para nuevas expresiones sociales y políticas que surjan y la participación efectiva de las regiones y los territorios que fueron mayormente golpeados por los efectos del conflicto armado.
La ciudadanía activa, presente y empoderada, que le da continuidad al largo camino recorrido por la sociedad civil para lograr un país en paz en condiciones de equidad, justicia social y climática, llegó para quedarse.
Por lo tanto, la salida a la crisis política no puede ser resultado de un pacto de élites, requiere de nuestra participación democráticas impulsando un diálogo permanente desde el respeto a la diferencia, y facilitando el avance del proceso en todas las etapas por venir: refrendación, implementación veeduría y monitoreo al cumplimiento de los acuerdos.
Nos mantenemos en movilización social por una paz completa, respaldamos y exhortamos celeridad en el inicio de la negociación con el ELN e invitamos a ciudadanos y ciudadanas que votaron por el No, a quienes se abstuvieron y a quienes apoyaron el Sí, a ejercer el poder ciudadano para la construcción colectiva de una sociedad en paz.
La Habana, 1 de noviembre de 2016″
Ver comunicado completo en PDF: la-paz-en-tiempos-de-ciudadania-final20161101
muy buena informacion presentada a lo que esta sucediendo con este caso, estos comunicados son bastante importantes de tener en cuenta puesto que es necesario formalizar dicha propuesta ante el pueblo.