La comuna 13 de la ciudad de Medellín, ha sido un territorio que históricamente se ha caracterizado por la pobreza, la desigualdad e iniquidad social, durante los últimos 10 años los habitantes de esta comuna han tenido que ser víctimas del despliegue de fuerza militar estatal (Operación Orión) y paraestatal (mal llamadas bacrim) que ha llevado a una exacerbación del conflicto y la violencia, lo cual ha repercutido en graves violaciones a los derechos humanos. Paradójicamente, en esta comuna, el Estado nacional y local han invertido en infraestructura y presencia militar, y por ello es considerado como el territorio urbano, con mayor presencia de pie de fuerza en América Latina, esta inversión en “seguridad desde la óptica represiva” no ha servido para frenar la grave crisis social que vive la comunidad, quien de manera constante se ha visto sometida al terror, el desplazamientos intraurbano, los asesinatos, las amenazas, la restricción a la movilidad y la creación de fronteras invisibles, como consecuencia de los constantes enfrentamientos entre las estructuras paramilitares y de la expresión armada del conflicto que se vive en esta zona. A esta situación de violación de derechos humanos, la única respuesta que sigue dando la actual Alcaldía de Medellín, es el incremento del pie de fuerza y más infraestructura cuando ya quedó demostrado que este tipo de modelo no es el indicado para el abordaje y tratamiento de esta problemática, además de no ser garante de los derechos humanos.
En este contexto de violencia, se debe resaltar la preocupante situación a la que se ven sometidos a vivir los menores de edad de la comuna, ya que son centro de agresiones, reclutamiento forzado y en muchas de las ocasiones quedan sus vidas expuestas en medio de las confrontaciones bélicas de las estructuras paramilitares que operan en la zona. Dando clic aquí, encontrarán el documento en donde se encuentran enunciados varios casos que sustentan esta denunca.