Señores
ANTONIO MANUEL DE OLIVEIRA GUTERRES
Secretario General Organización de Naciones Unidas New York
ZEID RA’AD AL HUSSEIN DE JORDANIA
Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos Ginebra
Respetado Secretario General, Respetado Príncipe Zeid Al Hussein
Cordial saludo.
Colombia atraviesa una coyuntura muy especial, en la medida en que los procesos de paz que se adelantan están partiendo su historia en dos grandes momentos: el pasado, atravesado por una permanente tragedia humana producto de un prolongado conflicto armado interno; y el presente: la construcción de una paz definitiva. Todo en medio de una complejidad que expresa lo difícil de este tránsito, donde algunos actores se resisten a los cambios, pero donde muchos otros creemos en la esperanza de un país tranquilo y próspero.
Para lograr este segundo objetivo, múltiples actores locales, nacionales e internacionales vienen jugando un papel determinante, cuyas tendencias y aportes son cada vez más evidentes e importantes. Uno de ellos es la Oficina del Alto Comisionado de Nacionales Unidas para los Derechos Humanos y su representante en Colombia, señor Todd Howland. Su solidez en el enfoque de derechos humanos, su compromiso con los sectores más vulnerables del país, la constante mediación para el diálogo entre el Estado colombiano con diversos sectores sociales y populares, son indiscutibles; su permanente presencia en los más remotos lugares donde se vive de verdad el conflicto, así como el aporte sustancial a las negociaciones de paz realizadas entre el Gobierno nacional y las dos insurgencias de las FARC-EP y el ELN.
Capítulo especial merecen los informes anuales donde se muestran los avances en materia de derechos humanos, pero también sus recomendaciones acertadas sobre las situaciones que aún deben ser superadas. El reciente informe publicado el jueves 16 de marzo es un indicador del análisis de nuestra realidad; de ahí la extraordinaria afluencia de público a la presentación del mismo, y el cubrimiento de los medios de comunicación.
Hoy por hoy, el señor Howland se ha convertido en un actor clave y muy positivo para el avance del proceso. No es extraño el gran respeto, admiración y agradecimiento que un amplio espectro político y social del país muestra por él, entre ellos el movimiento social (indígenas, campesinos, afrodescendientes, mujeres, víctimas, sindicalistas, ambientalistas, defensores de derechos humanos, periodistas, partidos políticos, entre otros) y estamos seguros que igualmente algunas entidades y actores institucionales.
Hoy la esperanza de la construcción de paz pasa, en primera medida, por la implementación cierta de los Acuerdos entre el Gobierno nacional y las FARC, y en segunda, por el avance en las conversaciones con la insurgencia del ELN. Por ello, la relación entre la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de Nacionales Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) y la Misión 2 de verificación de la ONU es sustancial, para lo cual, tanto la OACNUDH como su representante actual, son una garantía del logro que se podrá obtener.
Por lo anterior, quienes firmamos esta comunicación solicitamos a Ustedes, con un énfasis muy especial, que el señor Todd Howland permanezca en nuestro país para que pueda darle continuidad a la tarea encomendada a él por el Sistema de Naciones Unidas hace cinco (5) años. Los excelentes resultados de la gestión del señor Howland nos permiten afirmar que su continuidad en Colombia es garantía del cumplimiento cabal del mandato de la OACNUDH en el país, que hoy requiere una conducción altamente cualificada por los desafíos que vive la transición a la democracia.
Lee la carta completa aquí: Carta al Secretario General de ONU y ACNUDH (1).pdf-2
Así sea que, se quede!