En Colombia las desapariciones forzadas se siguen practicando en contra de la población civil incluidos niños, opositores políticos, defensores/as de derechos humanos, miembros de comunidades indígenas y afrocolombianas, líderes ambientales que se oponen a la expansión en los territorios de las actividades extractivas, líderes de comunidades que reclaman la devolución de sus tierras, e inclusive se sigue utilizando como medio para facilitar la práctica atroz de los falsos positivos.
Las desapariciones forzadas son una práctica masiva y generalizada: Las cifras oficiales parecen confirmar que las desapariciones forzadas continúan siendo una práctica masiva vigente durante el actual periodo de Gobierno. Según cifras del Instituto de Medicina Legal, desde el 7 de agosto de 2010 hasta la actualidad, el Registro Nacional de Desaparecidos reporta 486 casos clasificados como presuntas desapariciones forzadas, de los cuales 40 aparecieron fallecidos, 68 aparecieron vivos y 378 continúan como desaparecidos. De estos, 104 corresponden a mujeres y 382 a hombres, en tanto que 73 están registrados como menores de edad (33 niñas y 40 niños)1. Entidades estatales registraban hasta el 31 de agosto de 2012 un total de 74.361 personas desaparecidas, de las cuales 18.638 corresponderían a desapariciones forzadas2.