En la física, la teoría de la impenetrabilidad se define como la resistencia que opone un cuerpo a que otro ocupe su lugar en el espacio. Es decir, ningún cuerpo puede ocupar al mismo tiempo el lugar de otro.
Este cuadro explicado por la ciencia natural que estudia los componentes fundamentales del Universo, sería una de las explicaciones que algunos expertos hacen frente a la creciente ola de homicidios colectivos y selectivos en Colombia.
“Ha quedado un espacio vacío, el que dejó las Farc en su momento, fue un espacio que el estado debió ocupar, con infraestructura, educación y portafolios de economía legales. El Estado nunca llegó, los actores armados se están peleando ese espacio, los convirtieron en corredores de violencia y los líderes sociales se ven amenazados. En conclusión, hay una descentralización de la violencia en el país. Ya no hay una estructura jerárquica, ahora hay grupos pequeños (la disidencia de la disidencia) ”, es la manera como explica la situación del país Néstor Rosania, director ejecutivo del Centro de Estudios en Seguridad y Paz y defensor de Derechos Humanos.
Según estima el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), la cifra ascendería a los 296 homicidios contra líderes sociales, de estos 33 se habrían registrado en la Región Caribe. Además, el instituto reporta 60 asesinatos contra firmantes del acuerdo de paz y 12 contra familiares de líderes.
Para Camilo Gonzalez, presidente de Indepaz, esta situación se ha agudizado debido a que “se ha mantenido una tendencia en torno a las situaciones de violencia y el Estado ha hecho caso omiso. Hay muchos vacíos, muchas urgencias, y no se ven respuestas efectivas”.
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Franco Nativel Salamanca, Concejal de San Sebastián, en Timbío, Cauca, por el partido político ASI, e integrante de la Asociación de trabajadores y trabajadoras campesinos de ese mismo municipio fue, hasta el cierre de esta edición, el último en entrar a la aterradora cifra de líderes políticos, sociales y comunales en ser asesinados este 2020. Y doce horas antes había sido ultimado Alirio de Jesús Serna Sierra, gestor de proyectos comunales de la vereda La Esperanza del corregimiento San José, en Andes Antioquia.
A raíz de los últimos homicidios, la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU) Nodo Antioquia, radicó una solicitud para una declaratoria de Crisis Humanitaria en esa zona del país.